Si te han diagnosticado un problema de tiroides, como el hipotiroidismo, probablemente ya te hayas dado cuenta de lo complicado que es perder peso. La tiroides es una glándula pequeña en el cuello que tiene un papel clave en el control del metabolismo. Cuando esta glándula no funciona bien, el cuerpo quema menos calorías y almacenar grasa se vuelve más fácil, complicando la pérdida de peso.
¿Qué tiene que ver la tiroides con el metabolismo?
La tiroides produce hormonas que regulan cómo el cuerpo usa y almacena energía. Si la tiroides no produce suficientes hormonas (hipotiroidismo), el metabolismo se ralentiza. Esto significa que se queman menos calorías, incluso si sigues una dieta y haces ejercicio como de costumbre. En pocas palabras, todo va a un ritmo más lento, y por eso cuesta más perder peso.
Razones por las que el hipotiroidismo dificulta la pérdida de peso
- Metabolismo lento: Con hipotiroidismo, el cuerpo tiende a almacenar más grasa y quemar menos calorías. Por eso, aunque hagas esfuerzos, el progreso puede ser lento.
- Fatiga: Muchas personas con problemas de tiroides experimentan fatiga, lo que hace que tengan menos energía para hacer ejercicio. Menos actividad física implica menos calorías quemadas, y eso afecta los resultados en la balanza.
- Retención de líquidos: El hipotiroidismo puede provocar retención de líquidos, lo que hace que te sientas hinchado y que aumente tu peso sin ser necesariamente grasa.
- Aumento del apetito: En algunos casos, los problemas de tiroides pueden causar mayor apetito o antojos de ciertos alimentos. Esto, combinado con un metabolismo lento, hace que sea más fácil ganar peso y más difícil perderlo.
Consejos para perder peso con problemas de tiroides
Perder peso con hipotiroidismo es más difícil, pero no imposible. Aquí van algunos consejos:
- Consulta a un médico: Asegúrate de que tus niveles de hormonas tiroideas están bajo control. Si tu tratamiento está ajustado, será más fácil gestionar el peso.
- Dieta equilibrada: Una alimentación rica en nutrientes, con muchas verduras, proteínas magras y grasas saludables, puede hacer una gran diferencia. Evita las calorías vacías y los azúcares añadidos.
- Actividad física regular: Aunque el cansancio sea un problema, intenta mantenerte activo. Ejercicios como caminar, nadar o hacer ejercicios de fuerza pueden ayudarte a quemar calorías y a mejorar el metabolismo.
- Descanso adecuado: Dormir lo suficiente es clave. La falta de sueño puede empeorar los niveles de hormonas y dificultar la pérdida de peso.
En resumen, adelgazar con problemas de tiroides es todo un reto, pero con el tratamiento adecuado y algunos cambios en el estilo de vida, es posible.